26
NOVIEMBRE,2021
La castaña es el fruto del castaño, árbol de la familia de las fagáceas, nativo de climas templados del hemisferio norte.
Las castañas son uno de los frutos secos de menor contenido calórico, 209 Kcal por 100 gramos de porción comestible.
Las castañas son un fruto seco riquísimo en nutrientes, aportando principalmente fibra e hidratos de carbono, con un bajo contenido calórico (209 calorías/100 g).Son una fuente natural de minerales, entre los que destacan: fósforo, calcio, hierro, zinc, magnesio y en menos proporción cobre, por los que se le atribuyen propiedades anti-inflamatorias y vasculares.
También nos aportan elevadas cantidades de vitaminas B1, B3, B6 y ácido fólico. Su elevado contenido en fibra ayuda a solventar los problemas de estreñimiento.
Son buenas para la hipertensión y los problemas de riñón. Indicadas para mujeres lactantes y personas con estados carenciales como la anemia. Con las hojas del árbol se pueden hacer infusiones que serán muy eficaces contra la tos convulsiva o tosferina. Son utilizadas en dietas por su alto efecto saciante y pocas calorías.
CONSEJOS PARA COMPRAR LAS CASTAÑAS Y SU CONSERVACIÓN
A la hora de comprar castañas las podemos encontrar frescas, asadas, peladas, en botes, envasadas y congeladas. Si vas a comprar castañas frescas, debes elegir aquellas que sean grandes y hermosas que estén bien prietas, que pesen, que tengan la piel de color pardo libre de manchas y cortes, muy brillante y lustrosa y así obtendrás castañas de calidad.
Para una correcta conservación de las castañas, lo primero que debes hacer es sacarlas de la bolsa de plástico porque se pueden enmohecer y extenderlas en cestos o en papel, en un lugar fresco, seco y fuera del alcance de los insectos. Si las guardas en la nevera te pueden aguantar hasta 1 mes y hasta 6 meses si se congelan con la corteza. Si las vas a congelar, debes hacerlas un corte para que cuando las vayas a asar no exploten y así no tendrás que esperar a descongelarlas para asarlas. Si están ya peladas y cocidas las puedes conservar en la nevera durante 3 o 4 días y también se pueden congelar y guardar en un recipiente hermético durante 9 meses.
TRUCO PARA PELAR LAS CASTAÑAS
Te mostramos un truco con el que te resultará muy sencillo pelar las castañas y así podrás preparar más fácilmente tus platos preferidos. Lo primero que debes hacer es un pequeño corte con el cuchillo en la corteza a cada castaña, a continuación ponlas en un recipiente con agua hasta cubrirlas, retira aquellas castañas que floten ya que estarán en mal estado, mete el recipiente sin tapar en el microondas durante unos 15 minutos (para una potencia de 800W), pasado este tiempo saca cada castaña, sécala y déjala enfriar un par de minutos, ahora ayudándote de un cuchillo podrás quitarle la cáscara entera de una sola pieza.
«Es el fruto seco que menos calorías tiene»
10 curiosidades sobre las castañas que te sorprenderán
Octubre y noviembre son los meses por excelencia para consumir este curioso fruto seco que tiene una larga tradición en amplias zonas de nuestro país
Es decir que la castaña es un alimento muy arraigado en nuestra tradición cultural y gastronómica desde hace muchos siglos, a pesar de ser un árbol originario de Asia. Si se ha mantenido en nuestra dieta a pesar de no ser un fruto seco abundante y de darse exclusivamente en la temporada de otoño es porque algunas de sus características son excepcionales y sus cualidades para la cocina notables.
1. A pesar de ser un fruto seco, se parece más a un cereal
Su composición es muy chocante si se tiene en cuenta que se trata de un fruto seco, ya que son mucho más similares a un cereal. El motivo es que su carne es harinosa, con un 44% de hidratos de carbono y tan solo 1,25% de materia grasa y un 1,63% de proteína.
2. Son mayoritariamente agua
El 52% de las castañas es agua, lo que las hace en realidad un fruto seco con un contenido calórico muy bajo. Por otro lado, si las consumimos asadas debemos tener en cuenta que perderán parte de su agua, pero su baja digestibilidad -son muy harinosas- también hará que las comamos con mesura.
3. Son ricas en fibra
Además, buena parte de los hidratos son fibra tanto insoluble como soluble, lo que hace que retrasen mucho la absorción de azúcares libres. A pesar de su dulce sabor, son aptas con moderación para los diabéticos. Si unimos a que no suben el índice glucémico su bajo poder calórico, estaremos ante uno de los frutos secos más indicados para acompañar una dieta.
4. Se pueden comer crudas
En efecto, aunque lo normal es consumirlas asadas, se pueden comer crudas, aunque por su alto contenido en taninos y fibra insoluble se pueden hacer demasiado indigestas. Si se comen crudas, la ventaja es que el fruto conserva todo el rango de vitaminas: C y buena parte de las catalogadas en el grupo B, así como ácido fólico. Se recomienda para ello dejarlas almacenadas de siete a diez días tras la recolección para que baje el índice tánico, así como consumirlas con moderación.
5. Es muy importante masticarlas bien
Al ser ricas en almidón, su estructura es muy harinosa; para que el almidón libere los azúcares que le dan el sabor agradable, es necesario que las enzimas de la saliva lo descompongan poco a poco. A ello ayuda una masticación pausada donde se mezcle bien el alimento.
6. Tienen un potente efecto laxante
Tanto por la presencia de altos contenidos de fibra insoluble y taninos como por su bajo índice en grasas, al estimular en la vesícula biliar la producción de sales biliares, estas no incidirán en la captación de grasas sino que pasarán a estimular los movimientos del tránsito intestinal, favoreciendo la deposición en personas con problemas de estreñimiento.
7. Son diuréticas
Tienen un importantísimo aporte de potasio -casi medio gramo por cada 100 gramos-, un regulador de la membrana celular que estimula el descenso de la tensión arterial y la diuresis.
8. Previenen los calambres
Aunque no en las proporciones de la leche, el aporte de las castañas de calcio es interesante -120 mg por 100 gramos-, pero sobre todo destaca por los 30 mg de magnesio por 100 gramos que la hacen, junto al aporte de potasio, un fruto seco ideal para prevenir la contracción muscular involuntaria que se produce en los calambres.
9. Se pueden usar para hacer pan
En efecto, al tener una alta proporción de almidón tienen una textura harinosa que permite desecarlas y pelarlas luego con calor, pero sin cocción, para posteriormente molerlas y conseguir la llamada «harina de castañas pilongas», típica de la zona de Galicia. Con esta harina se suelen elaborar panes y repostería tradicional. En la isla de Córcega se elaboran unas gachas con la harina llamada a polenta y que se comen con queso.
10. Son perfectas para veganos
Además de todas los aportes citados, su alto contenido en fibra, su baja materia grasa y poder calórico, las castañas destacan porque su fracción proteica contiene todos los aminoácidos esenciales para el ser humano, siendo así catalogable como proteína de alta calidad. Dicho esto, cabe destacar que la proteína es solo un 1,63% de la castaña y por tanto su aporte es bajo; pero son interesantes como complemento para personas veganas.
Asar castañas en casa en el horno
- El horno debe estar precalentado anteriormente, precalentar a 200º C durante 10 minutos.
- Colocar las castañas con calor arriba y abajo, con aire (si tenéis) en la bandeja en la parte más baja del mismo a 200º C. Si tenéis mucha cantidad, siempre podéis hornear más de una bandeja a la vez, no pasa nada. Sólo hay que aumentar el tiempo de horneado un poquito.
- El tiempo variar por el tipo de castaña y su tamaño. Para una castaña media y con un punto de humedad normal (algunas ya vienen muy secas al mercado), con 10 minutos por un lado y otros 10 minutos dándoles la vuelta es suficiente.
Las castañas pueden usarse en la cocina para hacer riquísimos platos tanto dulces como salados. Directo al paladar nos ofrece 19 recetas a cual más rica que te dejo el enlace aquí abajo !!
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NOVIEMBRE,2021
La castaña es el fruto del castaño, árbol de la familia de las fagáceas, nativo de climas templados del hemisferio norte.
Las castañas son uno de los frutos secos de menor contenido calórico, 209 Kcal por 100 gramos de porción comestible.
Las castañas son un fruto seco riquísimo en nutrientes, aportando principalmente fibra e hidratos de carbono, con un bajo contenido calórico (209 calorías/100 g).Son una fuente natural de minerales, entre los que destacan: fósforo, calcio, hierro, zinc, magnesio y en menos proporción cobre, por los que se le atribuyen propiedades anti-inflamatorias y vasculares.
También nos aportan elevadas cantidades de vitaminas B1, B3, B6 y ácido fólico. Su elevado contenido en fibra ayuda a solventar los problemas de estreñimiento.
Son buenas para la hipertensión y los problemas de riñón. Indicadas para mujeres lactantes y personas con estados carenciales como la anemia. Con las hojas del árbol se pueden hacer infusiones que serán muy eficaces contra la tos convulsiva o tosferina. Son utilizadas en dietas por su alto efecto saciante y pocas calorías.
CONSEJOS PARA COMPRAR LAS CASTAÑAS Y SU CONSERVACIÓN
A la hora de comprar castañas las podemos encontrar frescas, asadas, peladas, en botes, envasadas y congeladas. Si vas a comprar castañas frescas, debes elegir aquellas que sean grandes y hermosas que estén bien prietas, que pesen, que tengan la piel de color pardo libre de manchas y cortes, muy brillante y lustrosa y así obtendrás castañas de calidad.
Para una correcta conservación de las castañas, lo primero que debes hacer es sacarlas de la bolsa de plástico porque se pueden enmohecer y extenderlas en cestos o en papel, en un lugar fresco, seco y fuera del alcance de los insectos. Si las guardas en la nevera te pueden aguantar hasta 1 mes y hasta 6 meses si se congelan con la corteza. Si las vas a congelar, debes hacerlas un corte para que cuando las vayas a asar no exploten y así no tendrás que esperar a descongelarlas para asarlas. Si están ya peladas y cocidas las puedes conservar en la nevera durante 3 o 4 días y también se pueden congelar y guardar en un recipiente hermético durante 9 meses.
TRUCO PARA PELAR LAS CASTAÑAS
Te mostramos un truco con el que te resultará muy sencillo pelar las castañas y así podrás preparar más fácilmente tus platos preferidos. Lo primero que debes hacer es un pequeño corte con el cuchillo en la corteza a cada castaña, a continuación ponlas en un recipiente con agua hasta cubrirlas, retira aquellas castañas que floten ya que estarán en mal estado, mete el recipiente sin tapar en el microondas durante unos 15 minutos (para una potencia de 800W), pasado este tiempo saca cada castaña, sécala y déjala enfriar un par de minutos, ahora ayudándote de un cuchillo podrás quitarle la cáscara entera de una sola pieza.
«Es el fruto seco que menos calorías tiene»
10 curiosidades sobre las castañas que te sorprenderán
Octubre y noviembre son los meses por excelencia para consumir este curioso fruto seco que tiene una larga tradición en amplias zonas de nuestro país
Es decir que la castaña es un alimento muy arraigado en nuestra tradición cultural y gastronómica desde hace muchos siglos, a pesar de ser un árbol originario de Asia. Si se ha mantenido en nuestra dieta a pesar de no ser un fruto seco abundante y de darse exclusivamente en la temporada de otoño es porque algunas de sus características son excepcionales y sus cualidades para la cocina notables.
1. A pesar de ser un fruto seco, se parece más a un cereal
Su composición es muy chocante si se tiene en cuenta que se trata de un fruto seco, ya que son mucho más similares a un cereal. El motivo es que su carne es harinosa, con un 44% de hidratos de carbono y tan solo 1,25% de materia grasa y un 1,63% de proteína.
2. Son mayoritariamente agua
El 52% de las castañas es agua, lo que las hace en realidad un fruto seco con un contenido calórico muy bajo. Por otro lado, si las consumimos asadas debemos tener en cuenta que perderán parte de su agua, pero su baja digestibilidad -son muy harinosas- también hará que las comamos con mesura.
3. Son ricas en fibra
Además, buena parte de los hidratos son fibra tanto insoluble como soluble, lo que hace que retrasen mucho la absorción de azúcares libres. A pesar de su dulce sabor, son aptas con moderación para los diabéticos. Si unimos a que no suben el índice glucémico su bajo poder calórico, estaremos ante uno de los frutos secos más indicados para acompañar una dieta.
4. Se pueden comer crudas
En efecto, aunque lo normal es consumirlas asadas, se pueden comer crudas, aunque por su alto contenido en taninos y fibra insoluble se pueden hacer demasiado indigestas. Si se comen crudas, la ventaja es que el fruto conserva todo el rango de vitaminas: C y buena parte de las catalogadas en el grupo B, así como ácido fólico. Se recomienda para ello dejarlas almacenadas de siete a diez días tras la recolección para que baje el índice tánico, así como consumirlas con moderación.
5. Es muy importante masticarlas bien
Al ser ricas en almidón, su estructura es muy harinosa; para que el almidón libere los azúcares que le dan el sabor agradable, es necesario que las enzimas de la saliva lo descompongan poco a poco. A ello ayuda una masticación pausada donde se mezcle bien el alimento.
6. Tienen un potente efecto laxante
Tanto por la presencia de altos contenidos de fibra insoluble y taninos como por su bajo índice en grasas, al estimular en la vesícula biliar la producción de sales biliares, estas no incidirán en la captación de grasas sino que pasarán a estimular los movimientos del tránsito intestinal, favoreciendo la deposición en personas con problemas de estreñimiento.
7. Son diuréticas
Tienen un importantísimo aporte de potasio -casi medio gramo por cada 100 gramos-, un regulador de la membrana celular que estimula el descenso de la tensión arterial y la diuresis.
8. Previenen los calambres
Aunque no en las proporciones de la leche, el aporte de las castañas de calcio es interesante -120 mg por 100 gramos-, pero sobre todo destaca por los 30 mg de magnesio por 100 gramos que la hacen, junto al aporte de potasio, un fruto seco ideal para prevenir la contracción muscular involuntaria que se produce en los calambres.
9. Se pueden usar para hacer pan
En efecto, al tener una alta proporción de almidón tienen una textura harinosa que permite desecarlas y pelarlas luego con calor, pero sin cocción, para posteriormente molerlas y conseguir la llamada «harina de castañas pilongas», típica de la zona de Galicia. Con esta harina se suelen elaborar panes y repostería tradicional. En la isla de Córcega se elaboran unas gachas con la harina llamada a polenta y que se comen con queso.
10. Son perfectas para veganos
Además de todas los aportes citados, su alto contenido en fibra, su baja materia grasa y poder calórico, las castañas destacan porque su fracción proteica contiene todos los aminoácidos esenciales para el ser humano, siendo así catalogable como proteína de alta calidad. Dicho esto, cabe destacar que la proteína es solo un 1,63% de la castaña y por tanto su aporte es bajo; pero son interesantes como complemento para personas veganas.
Asar castañas en casa en el horno
- El horno debe estar precalentado anteriormente, precalentar a 200º C durante 10 minutos.
- Colocar las castañas con calor arriba y abajo, con aire (si tenéis) en la bandeja en la parte más baja del mismo a 200º C. Si tenéis mucha cantidad, siempre podéis hornear más de una bandeja a la vez, no pasa nada. Sólo hay que aumentar el tiempo de horneado un poquito.
- El tiempo variar por el tipo de castaña y su tamaño. Para una castaña media y con un punto de humedad normal (algunas ya vienen muy secas al mercado), con 10 minutos por un lado y otros 10 minutos dándoles la vuelta es suficiente.
Las castañas pueden usarse en la cocina para hacer riquísimos platos tanto dulces como salados. Directo al paladar nos ofrece 19 recetas a cual más rica que te dejo el enlace aquí abajo !!