¿Puedo comer pan? Esta es una pregunta que nos hacen mucho en consulta ya que el consumo de pan está muuuuy arraigado en nuestra cultura. ¡Yo sin pan no puedo comer ! ¡Yo soy muy panera!
El pan de hoy en día, industrializado y sin poco valor nutricional no es un o de los productos más aconsejados pero en este post de hoy os explicaremos por qué. Daremos alternativas tranquilas para que no. os quedéis sin un poquito de pan.
La historia del pan es sin duda la historia de nuestra civilización desde que nos hicimos expertos en los cultivos y nos asentamos.
Desde la antigüedad se ha elaborado pan, y se cree que las primeras culturas machacaban los granos de trigo y probablemente los humedecían con agua para facilitar su ingesta. El consumo de este producto desde la Prehistoria se debe al fácil almacenamiento y conservación de este.
Los egipcios elaboraban la masa con harina y agua y desarrollaron los hornos para su cocción. Además, esta cultura fue la que descubrió ‘por accidente’ que si se fermentaba la masa esta se ‘levaba’ y adquiría más sabor, y añadieron distintas plantas para darle sabores diferentes al pan. Este alimento llegó así a convertirse en esencial para la sociedad.
La cultura griega desarrolló la masa, añadieron todo tipo de cereales y desarrollaron distintas formas de elaboración. También cocían la masa y estos utilizaban hornos en forma de cúpula y abiertos en la parte frontal para introducir los panes. Algunas veces le aportaban al pan un sabor dulce al añadirle miel y nueces.
Los romanos, por su parte, mejoraron los hornos, los molinos y las máquinas de amasar. En esta época el pan estaba muy bien considerado, era un alimento de ricos y ser panadero en aquellos tiempos estaba muy bien visto. Es en Roma cuando nace un colegio oficial de panaderos.
Siglos más tarde se siguen desarrollando las técnicas de elaboración del pan y aparecen otras formas como la baguette o el sándwich, este último le debe su nombre a John Montagu, cuarto Conde de Sandwich. Se crean los gremios de panaderos, se crean harinas más finas y el pan pasa ya a ser un alimento al alcance de todas las clases sociales.
En la actualidad, ha descendido el consumo de pan debido a diferentes factores como las dietas, las intolerancias al gluten, o la aparición de nuevos panes congelados y con aditivos que no consiguen convencer a los consumidores. Además, se han ido introduciendo poco a poco los panes integrales debido a los beneficios que aporta la fibra al organismo. Sin embargo, hoy en día se sigue considerando un producto básico
El pan se ha industrializado de tal manera para abaratar su coste que se ha convertido en un producto de muy baja calidad.
Usan levados muy rápidos gracias a altas cantidades de levaduras que hacen que el pan esté lleno de gluten y levadura.
Este producto es un producto perjudicial para nuestra microbiota, hace que proliferen más las bacterias que fermentan y bajan las bacterias que digieren por lo que al final tu aparato digestivo se convierte en una barrica.
Tenemos inflamación, dolor, gases, pesadez e incluso podemos desarrollar una intolerancia ya que el gluten no se ha degradado correctamente. Este gluten presente puede dar problemas inmunitarios e inflamatorios.
Todos estos factores hacen que el pan de hoy en día sea un pan muy poco recomendable.
Pero yo soy panera, que como ¿?
Pues afortunadamente también tenemos buenos panes industriales. Huuurraaa!!
En qué nos tenemos que fijar ¿? En los ingredientes sobre todo un buen pan sólo tiene que llevar:
Harina / Agua / Levadura y Sal. Punto nada más,
El resto pueden ser algunos aditivos para conservar el pan o darle mas esponjosidad pero no debe de llevar nada más. Ni azucares, melazas, huevos, gluten, gluten y más gluten. No nada más
Si lo preferimos integral hay que asegurarse que es 100% integral no sólo una pizca como hacían antes, ahora, desde que ha cambiado el etiquetado en los productos de panadería, deben especificar la harina y el % para saber que si te ponen pan de maíz por ejemplo, que sea de maíz y no que sólo contenga un% de maíz y todo lo demás trigo . Eso es muy importante tenerlo en cuenta porque a lo mejor te estas gastando mucho más dinero en un pan que realmente no lo vale pq sus ingredientes son igual de malos que un pan industrial de 30centimos.
La levadura, hay madre la levadura, si os acordáis en la pandemia se agotó porque todo el mundo se hizo un cocinillas, pero, un cocinillas de muuuuchas cochinadas de bollería, repostería y masas. Pero claro, si os ponéis a leer recetas de masas de pizza por ejemplo, o de panes de robots de cocina veis que usan 20, 30 e incluso 40 gramos de levadura fresca ¡!! Maaaaaaaaaaaadre mia que barbaridad ¡!!!
Hablando con mi amiga Gina, la pastelera mas dicharachera del mundo mundial se echaba las manos a la cabeza cuando le enseñaba estas recetas en las que según ella con 5 gramos de levadura sobraba. Pero claro, con sus correspondientes horas de levado.
Y la masa madre ¿?
La masa madre es un producto que se hace gracias a la fermentación de la propia harina cuando la mezclamos con agua y la dejamos reposar. Es un proceso que suele durar entre 5 o 6 días. Las propias harinas ya tienen presentes levaduras por lo que si las activamos y las dejamos crecer nos pueden servir para elaborar masas, panes, etc.. y tener nuestra propia levadura natural en casa.
Usar masa madre y dejar las horas correspondientes de levado hará que el pan tenga unos beneficios para nuestra alimentación:
Asique lo más importante es por un lado saber que el pan no debe ser nuestro alimento mayoritario del día y por otro lado, tenemos que elegir un buen pan de calidad y si está hecho con masa madre mejor, y si eres un cocinillas y te atreves a cocinar tu el pan y tus masas aun muuuucho mejor.
¿Te gusta el pan? ¿Eres panero/a? Te leo en comentarios 😉
En Naturtek combinamos asesoramiento nutricional junto con aparatología estética y suplementación natural para que tengas un verano sin dolor ni pesadez !! Pregunta por nuestros bonos y pasa un verano ligero